6 de Febrero de 2008
Tras años adivinando esa triste enfermedad en su masacrado esqueleto, por fin la hermana rebelde de las Olsen ha confesado que casi se muere por la anorexia (que le diagnosticaron a los 18 años).
Entre sus frases está una reveladora sobre los difíciles momentos que vivió: “Está claro que ha habido momentos en mi vida en los que me giraba hacia la gente y decía: Estoy lista, esto es demasiado para mi. Me sobrepasa”.
Entre sus frases está una reveladora sobre los difíciles momentos que vivió: “Está claro que ha habido momentos en mi vida en los que me giraba hacia la gente y decía: Estoy lista, esto es demasiado para mi. Me sobrepasa”.
Pocos días después de cumplir 18 años y tomar el control de una fortuna personal estimada en 250 millones de euros que comenzaron a amasar con su papel en la serie Padres forzosos, Mary-Kate, una de las gemelas Olsen, ha ingresado en una clínica para curar su anorexia. La noticia, de momento, no ha sido confirmada por su agente, que se limitó a hablar de "ayuda profesional por un asunto relacionado con su salud".
Las revistas, sin embargo, aseguran que Mary-Kate Olsen, la mitad del imperio levantado junto a su hermana Ashley, padece un desorden alimentario e ingresó en un centro de tratamiento hace unos días. Ambas acaban de graduarse en el instituto, comenzarán sus estudios en la Universidad de Nueva York el próximo otoño y celebraron el pasado 13 de junio su mayoría de edad.
Las actrices gemelas manejan, desde entonces, el destino de una abultadísima cuenta corriente que han llenado desde que eran bebés. Con sólo nueve meses hicieron su primera aparición televisiva en Padres forzosos, donde interpretaban a las hijas pequeñas de uno de los protagonistas.
Después, llegaron sus películas en vídeo, prestaron su nombre a una línea de moda para niñas, amadrinaron muñecas, una colección de libros, otra de productos para el hogar y demás merchandising típico de las grandes estrellas. Se estrenaron en la gran pantalla a los 9 años, en It takes two, pero no fue hasta el pasado mayo cuando los estadounidenses pudieron verlas de nuevo en el cine, en la comedia New York minute.
PINCHAZO COMERCIAL Los estudios cinematográficos querían comprobar si las legiones de fans que en otro tiempo compraban sus cintas de vídeo y todos sus productos iban a seguirlas más allá de la adolescencia. Pero no lo han hecho. La película falló en taquilla y las gemelas Olsen no pasan por su mejor momento.
Ellas han intentado restarle importancia al asunto en sus últimas declaraciones mostrándose despreocupadas respecto a su fama, futuro y fortuna. "No perseguimos ningún objetivo, es sencillamente un trabajo más en nuestra carrera, en la que siempre hemos interpretado papeles que iban con nuestra edad, sobre problemas de adolescentes", afirmó la atrevida y presumida Mary-Kate.
Las revistas, sin embargo, aseguran que Mary-Kate Olsen, la mitad del imperio levantado junto a su hermana Ashley, padece un desorden alimentario e ingresó en un centro de tratamiento hace unos días. Ambas acaban de graduarse en el instituto, comenzarán sus estudios en la Universidad de Nueva York el próximo otoño y celebraron el pasado 13 de junio su mayoría de edad.
Las actrices gemelas manejan, desde entonces, el destino de una abultadísima cuenta corriente que han llenado desde que eran bebés. Con sólo nueve meses hicieron su primera aparición televisiva en Padres forzosos, donde interpretaban a las hijas pequeñas de uno de los protagonistas.
Después, llegaron sus películas en vídeo, prestaron su nombre a una línea de moda para niñas, amadrinaron muñecas, una colección de libros, otra de productos para el hogar y demás merchandising típico de las grandes estrellas. Se estrenaron en la gran pantalla a los 9 años, en It takes two, pero no fue hasta el pasado mayo cuando los estadounidenses pudieron verlas de nuevo en el cine, en la comedia New York minute.
PINCHAZO COMERCIAL Los estudios cinematográficos querían comprobar si las legiones de fans que en otro tiempo compraban sus cintas de vídeo y todos sus productos iban a seguirlas más allá de la adolescencia. Pero no lo han hecho. La película falló en taquilla y las gemelas Olsen no pasan por su mejor momento.
Ellas han intentado restarle importancia al asunto en sus últimas declaraciones mostrándose despreocupadas respecto a su fama, futuro y fortuna. "No perseguimos ningún objetivo, es sencillamente un trabajo más en nuestra carrera, en la que siempre hemos interpretado papeles que iban con nuestra edad, sobre problemas de adolescentes", afirmó la atrevida y presumida Mary-Kate.
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